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En este episodio, Felipe y Luis dan la bienvenida a Ana Zamorano, también conocida como Remoteana, una viajera apasionada que ha recorrido el mundo en bicicleta. Ana comparte su experiencia de aprender a andar en bicicleta y cómo su interés por el ciclismo surgió a través de sus viajes. También menciona algunas de sus rutas habituales en su área de residencia.
El primer viaje en bicicleta de la persona fue un viaje largo de dos años, desde Chile hasta México, y luego continuó por Irán y la parte sur del Cáucaso. Aprendió muchas cosas sobre sí misma, la bicicleta, el mundo y diferentes culturas. La motivación y la fuerza mental fueron clave para completar el viaje.
Además, menciona que el clic para empezar a viajar en bicicleta ocurrió cuando conoció a un ciclista viajero en la frontera entre Uganda y Congo. También comenta sobre su proyecto en Instagram llamado "Remoteana", que surgió durante su viaje por los Andes. El propósito de Remoteana es inspirar a más mujeres a practicar ciclismo y viajar, mostrando que el mundo no es tan malo como se piensa.
Remoteana recibe muchas consultas de chicas que están comenzando en el ciclismo y el viaje. A Ana le emociona recibir esas consultas y motivarlas a superar sus miedos. Es una referente para estas chicas y le alegra recibir mensajes de agradecimiento por haberlas inspirado a realizar sus propios viajes en bicicleta.
Ser un referente en el ciclismo femenino y el mundo del viaje es algo importante para Ana. La preparación para un viaje de este tipo implica estar constantemente alerta y ser autosuficiente, especialmente en países diferentes al nuestro. Es necesario planificar rutas, buscar agua y comida, y también conocer los códigos y precauciones de cada cultura.
A veces se enfrentan peligros que están fuera de nuestro control, como acampar en zonas minadas. Es una experiencia de supervivencia física y mental. Viajar en bicicleta te permite alejarte de lo convencional y aprender mucho sobre ti mismo y los demás.
Es importante llevar buen equipo, como un saco de dormir y una esterilla que aguante bajas temperaturas. No tengo un amuleto físico, pero siento que hay algo que me acompaña y me protege. Mi experiencia laboral en el extranjero fue positiva y me ayudó a tomar la decisión de cambiar de vida.
Ana nos habla sobre su gran viaje en bicicleta y cómo fue una experiencia positiva y un detonante para cumplir sus sueños. Destaca la importancia de tener ganas, motivación y experiencia de viajar para hacerlo realidad. También menciona su interés por la fotografía, especialmente en retratos.
Comparte su experiencia de haber empezado con la fotografía analógica y luego volver a ella debido a su encanto y la posibilidad de digitalizar las fotos. Planea aprender a revelar para reducir costos y disfrutar del proceso. Me mueve retratar la diversidad cultural del mundo y captar rostros a través de mi cámara.
El ciclismo me permite llegar a lugares remotos y conectarme con las personas que se mueven de la misma forma. La bicicleta desmitifica las diferencias y me permite conectar con ellos. Los viajes de aventura en bicicleta se ven hermosos en fotografías porque llegamos a lugares no explorados por guías o blogs.
Ana Zamorano menciona que como fotógrafo de viajes, prefiere evitar lugares muy turísticos y buscar rincones más vírgenes. Destaca que le encanta la India y México por su luz especial, la simpatía de la gente y la diversidad de paisajes. Dice que su enfoque en las fotos es mostrar cercanía con la gente retratada y que siempre pide permiso.
Respecto al trato hacia las mujeres en los países que ha visitado, menciona que su pasaporte europeo le brinda ciertos privilegios y que ha tenido experiencias positivas en general, aunque reconoce que cada cultura trata a las mujeres de manera diferente. Entiendo que has tenido experiencias en países musulmanes donde te has enfrentado a la obligación de usar el hijab. Te entristece ver cómo las mujeres en esos países no tienen la misma libertad que tú.
También mencionas que como ciclista, le preocupa la industria del ciclismo que tiende hacia un modelo de usar y tirar. Compartiendo nuestros sentimientos encontrados sobre la ecología y la industria de la bicicleta. Ana ha comentado sobre la experiencia de viajar en bicicleta, mencionando la contradicción entre promover el ciclismo como una forma de viajar y la sobreproducción de bicicletas.
También discute la tendencia del consumismo en el mundo del ciclismo y la importancia de adaptar la bicicleta que ya se tiene en lugar de comprar una nueva. Además, destaca cómo el viaje en bicicleta enseña a vivir con lo básico y desprenderse de cosas innecesarias. Anima a los oyentes que tienen miedo a viajar en bicicleta a superarlo y comenzar su viaje.
No hace falta tener mucha economía ni superar grandes miedos, se pueden alquilar materiales y buscar rutas seguras. El mundo está lleno de gente buena y el miedo se combate. Si uno quiere, encuentra los medios para hacerlo.
Todo es posible con ganas y esfuerzo. La bici abre puertas y corazones. Gracias a Ana por compartir sus experiencias inspiradoras.